jueves, 24 de febrero de 2011

UNIVERSALISMO Y DIVERSIDAD CULTURAL

Bueno, pues mi primera entrada, va a ser una disertación filosófica con la cual gané un concurso de disertaciones, espero que os guste. 


La diversidad cultural es la convivencia de culturas muy distintas con actitudes y costumbres diferentes.

Debido a la diversidad cultural se puede producir el fenómeno de aculturación, asimilando e integrando elementos de otras culturas; pero también puede generar sentimientos negativos como la xenofobia y el racismo

El universalismo lo que busca son valores universales que sean válidos para todas las culturas, sobre los cuales fundar unas bases para que las culturas convivan.

Puede que ambos conceptos parezcan muy antagónicos, pero realmente se puede deducir que son muy parecidos los dos conceptos. Esto se debe a que la diversidad cultural enuncia que hay un gran número de culturas con elementos diferentes, pero dichos elementos pueden ser integrados por otras culturas, porque les gustan, les parecen útiles, etc; y el universalismo lo que persigue es encontrar valores que sirvan para todas las culturas, pero escogiendo aquellos que no atenten en gran medida contra las culturas existentes.

Además, ambos pueden generar rechazo por parte de las personas que tengan una cultura u otra; pues pueden generar actitudes negativas por elementos de las culturas que desde el punto de vista de una cultura diferente pueden parecen extrañas y que atentan contra libertades de los seres humanos, pero que en la cultura en la que se practican son consideradas normales y que no afectan a esas libertades; un claro ejemplo es el caso del velo islámico, que para ellos es algo normal, pero para personas de otras culturas les parece una barbaridad e incluso un sinsentido

Pero también se debería se un poco más comprensivo e intentar ponerse en la situación de esa cultura, habría que ser capaz de ser empático para poder comprender porque se hace, pues muchas veces tienen su origen en antiguas tradiciones que son la “personalidad”, las que fuerzan el carácter de esas culturas. Aunque en los casos en los que ciertos “ritos” o actitudes de algunas culturas pongan en peligro la vida de las personas, se debería actuar y ayudar a solucionar el problema.

Pero también hay que tener en cuenta que si estás en un lugar con una cultura propia, y esa persona viaja o va a un lugar con otra cultura diferente, debería aceptar esa cultura de ese lugar y respetarla; pero sin olvidarse de los valores culturales que ya tenía de su antigua o “propia” cultura. Es decir, debería adaptarse a la cultura del nuevo lugar pero sin atentar contra los valores que ya tenía y que creía correctos, o buenos.

Para poder comprender las distintas culturas hay que viajar a los lugares en los cuales se dan esas culturas, intentar entender su forma de vida, los hechos acontecidos en el pasado, como piensa la gente de esa cultura.
Por ello cuantas más culturas conozcamos, más tolerantes podremos ser.

Pues, hay que tener en cuenta que aunque a nosotros nuestra cultura nos parezca correcta, y la consideremos como la mejor, puede que otra persona de otra cultura diferente piense eso de su cultura y que la nuestra es mala o no es correcta.

Por ello, la tolerancia sería el ideal de las culturas; pues una vez se acepta que pueden coexistir pacíficamente culturas con ideas diferentes, podremos ser tolerantes y admitir que puede haber culturas igualmente válidas que la nuestra, aunque no defiendan las mismas cosas ni tengan los mismos principios.

Además, se pueden aprender cosas muy útiles de culturas diferentes a la nuestra, mediante el fenómeno de la aculturación, aportando un gran beneficio sobre nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestra forma de pensar y ver las cosas, además de nuestra actitud frente a personas que no piensan igual que nosotros, pero cuyos razonamientos pueden ser igualmente válidos y correctos.


Aitziber.